Seguridad Primero
La intensidad de los huracanes ha aumentado un 23% en la última década, tanto en el océano Pacífico como en el Atlántico. Sin embargo, en México no existe ninguna norma que exija la instalación o certificación de protecciones anti-ciclónicas, dejando un vacío legal que pone en riesgo miles de viviendas y negocios.
La falta de normativas en protección anti-ciclónica en México
Aunque zonas como Quintana Roo, Yucatán, Veracruz o Baja California Sur enfrentan huracanes con frecuencia, las normas de construcción mexicanas, como la NOM-146, no contemplan la instalación de protecciones contra ciclones. De hecho, se excluye expresamente el uso obligatorio de ventanas o persianas reforzadas. Esto significa que la decisión de proteger una propiedad recae completamente en el propietario, sin que exista un estándar mínimo de seguridad.
¿Qué implica este vacío legal?
Este vacío deja espacio para la comercialización de persianas que no están diseñadas ni probadas para resistir vientos de huracán, y que en muchos casos se presentan como “anti-huracán” sin contar con pruebas reales o certificaciones internacionales. Esto puede generar una falsa sensación de seguridad, cuando en realidad la protección es nula.
El aumento real en la fuerza de los huracanes
Según datos del IPCC, los ciclones tropicales no solo han aumentado en intensidad, sino también en frecuencia. Hoy en día, los huracanes categoría 4 y 5 son más comunes que nunca antes. En estos niveles, los daños estructurales pueden ser devastadores si no se cuenta con protección adecuada. Las ráfagas de viento pueden superar los 250 km/h, arrancar techos, romper ventanas y provocar que objetos comunes se conviertan en proyectiles.
No hay regulación, pero sí hay responsabilidad
La ausencia de regulación no debe ser una excusa para bajar la calidad. En nuestro caso, diseñamos e instalamos persianas que realmente protegen, incluso en condiciones extremas. No estamos obligados a cumplir ninguna norma mexicana —porque no existen—, pero sí nos alineamos con los estándares más altos a nivel internacional, incluyendo certificaciones europeas que prueban la resistencia ante impactos y presión de viento.
Elige bien tu protección anti-ciclónica
En un mercado sin regulación, el riesgo de elegir una persiana sin respaldo técnico o sin pruebas reales es alto. Optar por protecciones débiles, sin garantía, o con mecanismos plásticos puede salir caro. Más allá del precio, está en juego la integridad estructural de tu propiedad y la seguridad de tu familia.
- Nuestras persianas anti-ciclónicas están diseñadas para:
- Resistir vientos de categoría 5
- Soportar impactos de objetos lanzados a alta velocidad
- Bloquear completamente el paso del viento y agua
- Ser operadas de forma manual o remota incluso durante emergencias
- Requieren mínimo mantenimiento y tienen una vida útil prolongada
Una inversión que se paga sola
Según un estudio del World Bank y la FEMA (Federal Emergency Management Agency), cada dólar invertido en infraestructura resistente a huracanes ahorra hasta $7 USD en costos de reparación y recuperación. Es decir, proteger tu propiedad con sistemas confiables es una inversión inteligente, no un gasto.